En su momento escribimos acerca de
Transener y la llamamos ‘La Autopista de la Energía’ por tratarse de un negocio
simple y con flujos de fondos recurrentes y fáciles de estimar. Creemos en el
caso de TGS (#TGSU) se da algo similar y que el mercado todavía no terminó de pricear
el nuevo incremento en la tarifa vigente a partir de Abril, ni tampoco la parte
dolarizada de sus ventas de líquidos.
Transportadora de Gas del Sur opera el mayor sistema de gasoductos de América Latina, de unos 9.200 kilómetros que le permite transportar el 60% del gas que se consume en
el país. Este negocio, altamente rentable en la década del 90’ fue perdiendo
peso relativo en los ingresos de TGS durante al congelamiento tarifario.
Complementaria –y afortunadamente- posee un complejo petroquímico en Bahía
Blanca que es abastecido por un gasoducto troncal propio. A partir del consumo
de dicho gas, procesa distintos derivados que luego vende tanto en el país como
en el exterior.
Antes del congelamiento, la mayor
parte de los ingresos venían por trasporte de gas, situación que se invirtió
con la intervención, y ahora se encuentra llegando a un 50 y 50% de los
resultados. Es de esperar, que con la última corrección tarifaria que entró en
vigencia en abril, el mix se incline nuevamente a valores cercanos a la década del
90’, tiempo en el cual TGS obtuvo un gran desempeño.
En virtud del acuerdo tarifaria,
que regresó la rentabilidad del transporte de gas, a la vez que inversiones en
Vaca Muerta dan cuenta de que en los próximos años crecerá la oferta de gas a
ser transportada, TGS activó un plan de inversiones que en esta primer etapa
asciende a USD 250 millones, financiados en una exitosa colocación pese la
incertidumbre y volatilidad reinante las últimas semanas: emitió USD 500
millones al 6.75% habiendo recibido ofertas que sextuplicaron el monto
adjudicado. Buena parte del dinero restante obtenido será utilizado para la
cancelación y refinanciación de obligaciones negociables en dólares existentes
(ON2020) estirando el perfil de deuda.
Hacía mucho tiempo que un operador
privado no construía gasoductos relevantes, por lo que es sin duda una gran
noticia que no sólo incrementará el EBITDA esperado (el proyecto cuenta con una
TIR del 15%) en unos USD 80 millones a partir del 5 año de operación, que a
precios de hoy implicaría $2.000 millones adicionales de facturación. A su vez,
sirve para tomar dimensión sobre el valor de los activos que administra TGS
(+9.000kms.), al costar USD 2.8 millones el kilómetro de gasoducto nuevo.
Complementariamente, llevarán adelante una inversión de unos USD 150 millones en la Provincia de Buenos Aires, como parte del acuerdo de la RTI, que incrementará las ventas futuras al aumentar la disponibilidad de transporte.
Complementariamente, llevarán adelante una inversión de unos USD 150 millones en la Provincia de Buenos Aires, como parte del acuerdo de la RTI, que incrementará las ventas futuras al aumentar la disponibilidad de transporte.
Adicionalmente, y argumentando el
desfasaje entre el precio de las acciones y el valor de la Compañía es que –al
igual que como hizo Mindlin en casi todas sus cotizantes- aprobó un plan de
recompra de acciones por hasta $1.700 millones pesos, con valor tope
–modificable- de $95.- Sin dudas robustece la hipótesis de la subvaluación
implícita con la que opera el mercado.
La foto del cierre del primer
trimestre es realmente alentadora:
La mitad de las ventas de la
Empresa provinieron del transporte de gas (recordemos que TGS cobra por la
disponibilidad de los gasoductos independientemente de cuánto gas se transporte)
y la otra mitad de la venta de líquidos (naftas, butano, propano y etano). Este segmento
tiene precios vinculados al dólar: por un lado por lo que se exporta y por otro
lado porque en el mercado local el Ministerio de Energía fija un precio en
dólares vinculado al promedio de los últimos tres meses. Es decir que durante
mayo, TGS está vendiendo en función al promedio de precios Feb-Abr con el Tipo
de Cambio al 30 de Abril. Sin embargo, sólo el 50% de sus costos (compra de gas) están vinculados a dicha moneda, siendo el restante 50% mayormente salarios, impuestos, amortizaciones y repuestos menores. Es decir, si bien parte de las ventas operan con cierto rezago, el link al dólar está asegurado, por lo que cada variación cambiaria -siempre y cuando la evolución de costos domésticos no la supere y el costo del gas se mantenga estable en dólares- mejora el margen de operación del negocio al licuar parte de sus costos.
A partir del segundo
trimestre del año, la tarifa por el transporte de gas se incrementa en un
50% y, a partir de ahí, cada seis meses se actualiza por inflación (el
próximo aumento sería en octubre de este año). Por lo tanto, teniendo la
mayoría de sus costos en pesos, el margen con el que opera TGS se verá ampliamente fortalecido: tanto por el aumento en la tarifa como por la
devaluación del peso.
Asumiendo un dólar de $28 a fin de
año y una inflación para los últimos nueve meses del año del 18% nos
encontraríamos con un estado de resultados anual proyectado como el siguiente:
La capacidad de generación de caja
es altísima y tranquilamente podría pricearse en 13 años de P/FCF, lo que nos
daría un target para la acción de $148, incluso sin tener en cuenta el negocio de Vaca Muerta y Buenos Aires, que involucran inversiones por hasta USD 400 millones de dólares. A partir del año que viene los
resultados serían aún mayores, al ser el primer ejercicio completo con la nueva
tarifa vigente (más allá de los ajustes por inflación).
Entre los downsides posibles habría
que tener presente que una aceleración de la devaluación podría licuar parte de
sus ingresos en pesos e incrementar la carga por intereses de las nuevas obligaciones
negociables, así como el clima político podría ralentizar la puesta en vigencia
de los ajustes por inflación. El primer punto se ve matizado por la vocación del managment de alocar la mitad de sus disponibilidades en dólares para generar cobertura cambiaria frente a la deuda financiera, suavizando su impacto; que sumado a la paridad entre Créditos por Ventas en USD y Deuda Comercial en USD, la Empresa no esta altamente expuesta a variaciones negativas por este concepto.
Concluyendo, vemos a estos precios
una gran oportunidad para capitalizar la última parte del fuerte incremento en
la tarifa real y posicionarse para un 2019 con ganancias crecientes. A su vez,
la eventual reclasificación de Argentina como emergente, gatillaría incrementos
en la exposición de fondos, siendo TGS un vehículo con atractivas ganancias de
capital y de renta esperadas: recientemente la Empresa se liberó de la
restricción en la distribución de utilidades con lo que se espera una próxima
distribución, a la luz de las necesidades de financiamiento de su controlante.
Al contar con una “Reserva para futuros dividendos” aprobada de $3.700
millones, equivalentes a $4.6 por acción; y teniendo en cuenta la robusta
posición de caja e indicadores de liquidez con las que opera (Activo Corriente
equivale casi 3 veces el Pasivo Corriente), entendemos que buena parte de dicha
Reserva será distribuida a la brevedad.
2 comentarios:
Excelente informe!!!
Muy bueno!
Felicitaciones!
Tony
Felicitaciones a Gramar tambien (rodick me aviso en rava).
Muy bueno.
Tony
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